La semilla
La primera historia que recuerdo de mi niñez, es el día que mi abuelita me llevó a Juguetón (tienda grande de juguetes) y me dijo elige el que tu quieras, para un niño poder coger cualquier juguete es el sueño, el momento más feliz, no recuerdo cual fue el juguete pero si recuerdo que ahí también se encontraba mi tío diciendo cosas como: solo uno nada más, ya vámonos, ya coge solo un juguete, y si agarra uno muy caro... Y cosas por el estilo, así que cogí solo uno.
Pero mi abuelita vio que no estaba muy feliz, así que me dijo "anda coge otro más si deseas", así que cogí otro y recuerdo que mi rostro se iluminó con una sonrisa de oreja a oreja.
Ese día mi abuelita sembró en mi, la semilla de la prosperidad.
Y fue por eso que decidí, a cuantos niños como sea posible sacarles una sonrisa de oreja a oreja, sembrarles y mostrarles un mundo de prosperidad para compartir con otros, todo gracias a un simple regalo.
Pablo Fernández
Pandres